jueves, 13 de febrero de 2014

Intento de agradecer.

En esta vida, tan frágil y sencilla, se ha olvidado un virtud importante, una palabra que define lo más perfecto que puede poseer el ser humano: El agradecimiento.
Agradecer, verbo de la segunda conjugación, existen muchos motivos para dar gracias a estos pequeños gestos que marcan un antes y un después en la vida de la persona.
Se debe de agradecer, en primer lugar, a los padres, esa pareja que es capaz de amar con locura a una criatura que aun no han llegado a este mundo; a las madres, por aguantar llantos nocturnos, pesadillas y contestaciones de un adolescente en su máximo esplendor.
Y es triste, triste porque solo se agradecen a estas personas cuando ya han abandonado esta vida para pasar a otra mejor.
Los profesores, sí, los profesores, sustantivo común, sinónimo de sabiduría; gracias por inculcar en el ser humano la cultura, gracias por las bromas y por esas palmadas que conseguían que el ser humano regresase de su Babilonia.
Y por último, pero no menos importante, gracias a todas esas personas que jamás confiaron en nosotros, gracias por crear en nosotros una personalidad fuerte y gracias por enseñarnos con vuestras críticas a levantar la cabeza y a continuar luchando ante los puñetazos de la vida; porque la vida no es un camino de rosas, es un camino lleno de baches y piedras que obstaculizarán tu meta, pero que nunca le falta un arco íris al final del camino.
Charlot.

1 comentario:

  1. ¡¡Hola guapa!! ¡¡Te he seleccionado para seguir una cadena, a la que espero que te unas!! Visita mi blog para ver en qué consiste. Besos!! :D

    www.coloresdeafrica.blogspot.com.es

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